domingo, 9 de septiembre de 2012

DAMA EN EL PUENTE

Fina mano de blanco enguantada

sombrilla de tul portaba

pero el siguiente parpadeo le decía

que sobre el puente no estaba.

A cerrar los ojos volvía,

cabellera rubia, cinta alba,

de níveos encajes el vestido,

por el puente se deslizaba.

Y el nuevo parpadeo le decía

que sobre el puente no estaba.

Buscó el pañuelo sobre las aguas flotando,

una mano agitándolo,

una mirada embelesada…

pero sobre el puente no estaba.



En su mecedora se hamacaba el pintor;

vagar dejaba su mirada por el desnudo muro

donde sólo el cuadro habitaba.

Pensaba el hombre en aquella dama

que soñó conducir sobre ese puente

de una orilla a la otra de su existencia.

Mas en el pentagrama de su vida

las corcheas de esa risa anhelada huyeron esquivas.



Sentado en su mecedora el pintor mira su cuadro

mientras lento el azul se apaga en la noche definitiva.

.

AUSENTE

Tu ausencia descolorida

como nube ya gastada

se pierde en la huella de mi vida.

Ni las más espeluznantes raíces

ni las sendas zigzagueantes,

desesperados matices

que trazó mi amargura,

pueden hoy poblar

la hiriente soledad y negrura,

herencia de lo que una vez

fue tu presencia.

Arrugas perladas

son testimonios de una vida

igual vivida.

Vela cobriza,

llamarada vivaz,

en mis sueños

sigue encendida.

domingo, 1 de julio de 2012

SUEÑO

Regresaste.

Una y otra vez

al muelle regresaste.

La antigua ancla

en su pedestal

te aguardaba.

Los lobos marinos

al sol holgazaneaban.

Las barcas pesqueras

en descanso estaban.

La quilla del catamarán

subía y bajaba,

bajaba y subía

con la danza del mar.

Regresaste.

Otra vez embarcaste.

Los ojos cerrabas

y soñabas que a tu lado

yo estaba.

Un ramo distraído

perdió un jazmín

que a tus pies

quedó dormido.

Tu mente voló hacia otros jazmines

que en tu lecho me aguardaban

aromatizando caricias

y del amor las delicias.

Una ola furiosa

Sobre la proa se quebró

y el sortilegio desarticuló.

Cerraste tu mano en el vacío:

aunque me soñabas

a tu lado yo no estaba.




domingo, 24 de junio de 2012

ESPERA

Ya viene aleteando,


golondrina desorientada,


el invierno.


La niña arropada de encajes


en la costa aguarda


la nave del amor real


que por el camino de espuma


le traerá el mar


Aprisionaron sus manos


tímidas flores


en los dieciocho meses


de triste espera


Amor, marino errante,


¿vendrás?


Nuestros corazones, castañuelas de nogal


¿harás repiquetear?


Danza con el viento salobre


su vestido de encaje blanco.


Semillas de ilusiones


se llevan las olas


Quedan en la arena


Uno a uno los pétalos esparcidos.


El brillo se escurre de sus pupilas


Huye la última fatiga


Cae vencido el encaje nupcial


En caracolas marinas


las voces blancas vendrán


y a la niña dirán


que la historia vuelve a comenzar


lunes, 18 de junio de 2012

Amor furtivo



Se encienden las últimas hojas del roble


en el frío de otoño

Dibuja el cielo una sinfonía gris

Ocre y oro en el parque

que vamos dejando atrás

Abre su boca de estilizados maderos la puerta,

prisión del tiempo del amor furtivo

Afuera duermen las calandrias

Aquí dentro

la luz canta en los espejos

Blanco. Destellos. Lujuria

La lejanía de mis sueños

se desvanece en dulce realidad

cuando tus manos,

como pájaros errantes,

recorren mi piel anidando en mi cabello

Blanco. Destello. Luz. Lujuria

Mujer trasnochada entre estrofas y versos

saboreo tus besos avarientos



Deja la luz de cantar en los espejos

Una calandria despierta y gorjea

Cierra sus hojas la puerta

Yo vuelvo al parque

Tú quedas dentro

con mi perfume en tus sábanas

y en tus ojos mi recuerdo