martes, 8 de enero de 2013

ESPERA


Sin hacerse cargo de la realidad, Inés fija su mirada en el sendero del jardín. Ansía oír los pasos amados. El cristal de la gran puerta quiebra los haces luminosos contra su cuerpo ya sin dueño.
Mientras tanto, la ausencia eterna de Marcos se adormece en la silla