domingo, 8 de septiembre de 2013

INERTE

Dirán que habrá ocurrido hace mucho tiempo.
El ulular de las sirenas advertirán a los vecinos; los paramédicos sabrán con qué cuadro se encontrarán y repasarán mentalmente las acciones a seguir pues no será la primera vez que traspasen esa puerta.
El hijo revivirá la situación por cuarta o quinta vez: Andrés estará tendido en su lecho con sus ojos muy abiertos; no pestañeará; su mirada se perderá en un mundo inescrutable; no habrá sonidos emergiendo de su garganta. La incertidumbre y la incógnita volverán a teñir las horas de labor del equipo médico.
Llegará el instante en que en los ojos del paciente se volcarán hacia su interior  y dejarán ver sólo la esclerótica.
Dirán que esa muerte habrá ocurrido mucho tiempo atrás: en el momento exacto en que en que Carolina hubiere decidido convertirse en la libélula que trazará arabescos sobre la futura  sepultura de Andrés.


jueves, 20 de junio de 2013

ENTRE NOSOTROS

¿En qué lugar se quebró la posibilidad del vuelo? 

Elegiste no volar, no saber, creer que tenías las respuestas. O que no te interesaba conocerlas.
La playa fue lo mismo sin vos. El mar, también. La misma soledad que nos invadía estuvo allí. Contraponía mi serenidad a tu adrenalina, mi paso lento a tu vuelo rasante por la vida. Elecciones personales. Vectores que no coinciden. Está todo bien. Siempre ha de estar bien. Ni un sí ni un no. De acuerdo. En en 
Buenos Aires las fotografías las tomó y trabajó otro profesional. Como ves, liberación absoluta.
No “hay soledad arrepentida”. Ni tu vida ni la mía fueron canciones. Y menos de amor.


Jugaste a encontrarme y agasajarme en Rosario. No te busqué para abrazarte en otro. No me agradan las cosas que parecen, que son como que…, que ocupan lugares prestados. Son o no son. No fuiste el compañero de vuelo. No fuimos más que la promesa de ser.


Olvidaba comentarte: me encontré con Robles. Te busqué en sus ojos. Vana tarea. Sos un eternauta.
Quizá algún día, en algún lugar, sin buscarnos nos encontremos…para seguir cada quien por su camino.

miércoles, 13 de febrero de 2013

DEMORA




Pájaros errantes,
plegadas  alas
llovizna pertinaz.
Esperan
refugiados en un cancel.
Desconcertados se miran.
No se hablan,
Se intuyen amorosos.
Apenas un roce
los hará sentir menos solos
Esperan,
sólo eso,
el momento propicio para migrar a la par.

martes, 8 de enero de 2013

ESPERA


Sin hacerse cargo de la realidad, Inés fija su mirada en el sendero del jardín. Ansía oír los pasos amados. El cristal de la gran puerta quiebra los haces luminosos contra su cuerpo ya sin dueño.
Mientras tanto, la ausencia eterna de Marcos se adormece en la silla